Siguiendo con la serie de fascículos dedicados a la descripción de los gadgets que complementan nuestras actividades de ocio, hoy toca dedicar unas palabras a las cámaras de vídeo.
Facebook, Whatsapp, Youtube, Vimeo, etc nos inundan continuamente con una multitud de vídeos, la mayoría en HD, que contienen imágenes increíbles que nos hacen disfrutar. Saltos desde una multitud de puntos de vista, derrapadas a cámara lenta, el paso de una rueda justo al lado de una gota de rocío que se desplaza por una hoja seca… Vamos, que no eres un biker completo hasta que no te agencias con una buena cámara HD.
Últimamente también se ha puesto de moda utilizar las grabaciones para denunciar a los “otros” usuarios de la vía pública, para que se conciencien de la fragilidad de los ciclistas. Sin querer entrar en polémica, tan sólo me gustaría que las autoridades y Quim Vila (anticiclista consumado) viesen cómo se considera al ciclista en países desarrollados como Alemania o Holanda.
Pero siguiendo con el tema que nos ocupa, vamos a ver los secretos que nos esconde la ION AIR PRO.
Al ver el embalaje en el que la cámara se comercializa ya nos damos cuenta que poca cosa se puede esconder: la cámara está dentro de una caja de plástico transparente.
Retiramos con delicadeza el plástico que la envuelve y observamos como bajo el soporte de cartón aparece una caja metálica, donde encontraremos los accesorios para poder inmortalizar nuestras futuras salidas.
Cable USB, cargador con múltiples accesorios para poder cargar la cámara en todos los países del mundo, trípode pequeño y llave para quitar la pieza de agarre. Manual de instrucciones y … ¿nada más?
Pues no, para poder utilizar la cámara también debemos de agenciarnos con el kit de soporte. Tampoco incluye ningún tipo de software para poder editar los vídeos HD. Eso sí, disponemos de 8 Gb en la nube para poder compartirlos.
Ah, y por supuesto, la memoria microSDHD también la debes comprar aparte.
Os debo advertir que hay un elemento del equipo con el que debéis tener un cuidado extremo: Se trata de la pieza de sujeción de la cámara, el material plástico con la que está fabricada tiene muy poca flexibilidad, y al ejercer un pequeño esfuerzo en las patillas, éstas se parten con excesiva facilidad. Para muestra una foto:
Eso sin montarla!!!
